miércoles, 7 de mayo de 2008

Un día con los internos del Benito Menni

Hace unas semanas participé en un encuentro socio-deportivo con internos del centro de salud mental Benito Menni, de Sant Boi. A primera hora se hace una recepción oficial, con el secretario de la facultad, algún responsable de departamento y alguno más que esté libre ese día por la universidad. Los internos por su parte trajeron un discurso y un cuento adaptado. El cuento era el "Patito feo" y acababa de la siguiente manera:

"Moraleja: no tires la toalla porque nunca se sabe"

Curiosa moraleja para este cuento pero sin duda acertada. Pero más curioso que sean ellos los que vengan a darnos ese consejo, ellos que luchan cada día no sólo con su enfermedad, sino también con un entorno verdaderamente hostil, que les excluimos, les tenemos miedo, les encerramos en manicomios (ups! ¡qué ya no se llaman así!), es decir, en hospitales-prisiones al margen del exterior.

Me quedo con muchas cosas de aquel día de intenso aprendizaje, pero sin duda esta es una que no quiero olvidar.

3 comentarios:

godsfork dijo...

entorno hostial? jejeje

yo sólo he estado en un manicomio de visita (hace unos años estaba ingresado un vecino y tuve que llevar a su mujer a visitarle) y me pareció una de las experiencias más duras que he tenido.
Por cierto, no sé si viene a cuento pero el hombre se acabo tirando al tren...

tzesire dijo...

ya está corregido.
pues sí, es duro, porque están muy psiquiatrizados, todos echados por las sillas, sentados encogidos hacia delante, mirando la tele con la mirada perdida. es increible la falta de comunicación, los efectos secundarios de la medicación...
al menos nosotros tenemos mucha suerte. Esto lo presenciaron sobretodo unos compañeros que fueron a organizar el encuentro. El resto les vismo un par de días en los que sabían que íbamos, que estaban mucho más despiertos, que se notaba que estaban contentos de que estuviesemos con ellos.
Una increible experiencia, sin duda.

godsfork dijo...

sips, buena descripción esta última