jueves, 5 de abril de 2007

Ritmo

Kogo 10/07/05

Reunión de la Asociación de Jóvenes:

- ¿Alguien tiene alguna idea? (tic, tac, tic, tac...)
- ¿Algún voluntario? (tic, tac, tic, tac...)

- ¿Responsable? (tic, tac, tic, tac...)

Tres horas de reunión y casi nada decidido.

Llegan a exasperar. Por momentos parece que no tengan sangre en las venas. Los médicos que trabajan aquí bromean sobre su tremenda tranquilidad. Está claro que nadie se muere de ataques al corazón, sufren problemas deestrés, etcétera.

***

(A los 10 días me exasperaban porque yo fui acelerada de aquí. Dos meses más tarde empecé a afrontar el trabajo con más tranquilidad y en consecuencia a trabajar mejor en equipo con ellos. Tienen otro ritmo, igual son demasiados tranquilos, se llega a lo que se puede y si no se llega no pasa nada. Aveces si pasa algo pero tampoco tiene sentido nuestra forma de vida, nuestro ritmo desquiciado. Nosotros tenemos que hacer muchas cosas siempre y sin embargo nos movemos sin rumbo, simplemente porque hay que moverse. Cuando regresé no entendía nuestras vidas, nuestras prisas, nuestros ruidos, nuestras ciudades. Era una sensación que supongo ya tenía pero tres meses de absoluto choque cultural hacen que lo estúpido de nuestras rutinas sea de una evidencia abrumadora. Decidí en qué no quería trabajar en el futuro, que aceptaría ciertas cotas de estrés pero sin exagerar.

En este tiempo he tenido alguna época de locura, sin un minuto libre, y la semana que viene comienzo otra de estas épocas, pero por hacer cosas que me gustan, dejando entre época y época temporadas de hacer absolutamente nada en mi tiempo libre. Además estoy trabajando en ámbitos poco "ambiciosos profesionalmente" pero que me permiten una mayor calidad de vida. Acepto que para vivir aquí tengo que correr, pero intento mantener tiempos de reflexión, de holgazanería, de improductividad, de silencio, de risas...)

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