lunes, 23 de abril de 2007

El jején

Kogo 13/07/05

- ¿Te vas a Guinea? ¿Y ya te has vacunado?

¡Claro que me he vacunado! Pero además de las vacunas hay que tener muy en cuenta los insectos varios que pululan por aquí y a los que es más difícil evitar por mucha mosquitera, manga larga y repelente que uses.

Los más graves sin duda son el anopheles, que trasmite la malaria, y la mosca tse-tsé o del sueño que tramite la tripanosomiasis. Pero aparte de estos conocidos hay unos insectos muy pequeñitos, que apenas se ven -yo no llegué a ver ninguno- llamados jején. Estos te pican como los mosquitos, por todo el cuerpo y dejando una marquita roja chiquitita que al principio no sabes ni qué es. La médico del proyecto nos lo explicó y nos dijo que no nos preocupasemos. Al principio no suelen molestar pero con los días pueden llegar a inflamarse como las de los mosquitos de aquí y a ser inaguantables.

Las primeras marquitas que tuve en Kogo la semana pasada casi ni se veían, eran poquitas y no me molestaron lo más mínimo. Hasta que llegué a Mayan. Nos hemos ido un par de días con el grupo de teatro del Centro Cultural a un poblado de río para realizar unas obras de teatro de eduación sanitaria y ambiental, aprovechando la visita del EMD. Allí nos repartimos por las distintas casas de la gente para pasar la noche y a mi me tocó una habitación sin mosquitera y no me acordé para nada de ir a pedirle una a los compañeros (en qué estaría pensando... ;)

Total, que parece que tengo el sarampión. Me picaróna a morir, todo lo que quisieron y más, se deleitaron conmigo y al día siguiente estaba llenita de marcas rojas. Pero esta vez han sido tantas que sí se han inflamado y no me aguanto de picores. ¡Parece que tengo el sarampión!

A ellos también les pican pero no se les nota con su color de piel. Así que estoy en un estado lamentable, tanto que me paran en la calle preocupados: ¿qué le pasa a esa blanca? Jején.
La primera y última vez que duermo sin mosquitera.

***
Os aseguro que al final así fue, la primera y última vez que dormí sin mosquitera. Lo del jején es casi más anecdótico que otra cosa comparado con lo que podía haberme picado.

1 comentario

David dijo...

ufff, mira, me pica todo nada más de leerlo... además ya te habian avisado, si es que... ¡vaya cabeza que tienes!